KOAN 8: EL MÁS ALLÁ


S'estaba cagando patas p'abajo. Entra cagando leches en el primer bar que encuentra y se va de cabeza al váter. Era un retrete típico, nauseabundo, fétido, chuchento, repugnante. Uno de aquellos que a la clientela ebria les falla la puntería. Las paredes decoradas con graffitis obscenos, versos de dudoso gusto y dibujos de pollas eyaculando, la expresión artística preferida del pueblo llano. Se baja los pantalones y sube la tapa del váter. Del fondo de la taza le sale la muerte. Y antes que pudiera siquiera soltarse un pedo del susto, va la muerte y lo agarra por el pescuezo con la guadaña y se lo lleva cloaca abajo…Descubrió entonces que, lo de la luz al final del túnel, no era más que un mito.



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